El Departamento del Caquetá está situado al Sur Oriente de Colombia, en donde se unen el Pie de Monte Llanero con la Amazonia. El llamado también La Puerta del Amazonas, es uno de los destinos ecoturísticos más visitados del País, debido a que ofrece descanso y aventura a la vez.
El Departamento del Caquetá es rico en fauna y flora. Sus guacamayas y exóticos paisajes de cordillera, llanura y selva, llenan de colorido esta región, bañada por siete ríos y adornada de bellísimos atardeceres.
Entre sus atractivos turísticos están los bosques de niebla, innumerables senderos, miradores, túneles; el Museo Etnográfico del Caquetá y El Encanto; el Parque Nacional Picachos, en el que abundan los animales y cuyos paisajes están compuestos por páramos, bosques y selvas; el Parque Nacional Serranía de Chiribiquete, cuyo paisaje contrasta con la llanura, debido a sus imponentes rocas; e innumerables lugares espectaculares para la recreación y el descanso, que cuentan con camperos para los desplazamientos.
Las gentes del Departamento del Caquetá son trabajadoras y amables. El 85% de su población es mestiza y proviene principalmente del Tolima, Huila y el Eje Cafetero. La población afro representa el 3,5% del total y proviene del Chocó. El 1,5% de los caqueteños está representando por la población indígena repartida en las etnias Huitotos, Koreguajes, Inganos y EmberáKatíos. Algunos habitantes provienen de la Costa Caribe, el Valle del Cauca y otras regiones.
Su principal fuente hídrica es el Río Hacha, en donde los fines de semana muchas familias de Florencia se reúnen alrededor de un buen sancocho de gallina criolla, el plato típico.
Necesidades más sentidas
Sumergido en un total abandono por parte del Estado y habiendo vivido el conflicto armado durante más de 52 años, este territorio es uno de los mayores productores de coca del país. Debido al pésimo estado en que están las vías, productos del campo como la leche, el queso y la carne se pierden, al no permitir que estos salgan de las fincas hacia el interior del departamento.
Ante la implementación del glifosato, los campesinos han demostrado su voluntad de erradicar los cultivos de coca para sembrar hectáreas de plátano, yuca, palma, caña, o cualquier otro producto, por lo que le han pedido al Gobierno Nacional les solucione el problema de la erradicación forzosa, teniendo en cuenta los factores económicos y sociales del campesinado. Asimismo, le piden al Estado que haga presencia, pero sobretodo con inversión social.
Además, requieren que el Gobierno les garantice precios competitivos; que les brinde asistencia técnica a sus fincas y veredas, para que puedan ser más competitivos. Y que se les reestructure la tenencia y propiedad de la tierra, como un incentivo para que sientan arraigo por su territorio.
