El pasado domingo 13 de abril, nuestro Senador Carlos Eduardo Guevara y su familia fueron víctimas de un acto de violencia, cuando personas inescrupulosas irrumpieron en su residencia.
Durante este asalto, se llevaron el disco donde se graban los videos de seguridad, algunas cámaras de seguridad y hurtaron una tablet personal.
Con este allanamiento de morada, los delincuentes vulneraron la seguridad y la intimidad de un representante electo y su familia.
¿Por qué es grave?
Este hecho, por su naturaleza y las circunstancias que lo rodean, genera una alerta frente a la situación a la seguridad de nuestros líderes y militantes.
Esta situación ocurre luego de nuestra decisión legítima y democrática de no respaldar la Reforma Laboral presentada por el Gobierno Nacional.
Tras de este anunció, se ha desatado un preocupante ambiente de hostigamiento por parte de medios de comunicación estatales, contra nuestra organización y sus congresistas.
Por tanto, exigimos a las autoridades competentes la mayor celeridad y rigurosidad en la investigación del hurto a la residencia de nuestro Senador Carlos Eduardo Guevara.
Esperamos que se esclarezcan los móviles de este ataque y se identifique y sancione a los responsables.
Garantías para los partidos políticos independientes
Asimismo, demandamos garantías plenas de seguridad para todos los congresistas de las diferentes organizaciones políticas, sin importar su postura frente a las iniciativas del Gobierno.
De esta manera, se asegura que puedan ejercer su labor legislativa en un clima de respeto y sin temor a represalias de ninguna índole.
La protección de la integridad de quienes representan la voluntad popular es una obligación del Estado.
Un llamado a la tolerancia
Desde el Partido MIRA hacemos un llamado a la reflexión sobre la importancia de la tolerancia política y el respeto por la divergencia de pensamiento en nuestra nación.
El senador Carlos Eduardo Guevara y su familia fueron víctimas de un acto de violencia, intimidación y hostigamiento que no tienen cabida en una sociedad democrática.
La preocupación por la seguridad de nuestros líderes y miembros es máxima ante este escenario inquietante.
