En plenaria de Senado, exigimos a la Superintendencia de Salud retirar su circular externa, que atribuye a menores la capacidad de determinar su identidad de género, a una edad en la cual no la tienen.
Con este documento, la entidad se extralimita en funciones, propicia graves efectos sociales y familiares, y desconoce la responsabilidad de los padres en el desarrollo de sus hijos.
Exhortamos a esta autoridad a respetar las competencias propias de cada entidad, y a concentrar esfuerzos en la urgente y prioritaria vigilancia y control del Sistema de Salud.