La moción de censura debe ser contra la corrupción en todas sus formas y en todas las instituciones
En tiempos donde la corrupción sigue siendo uno de los principales retos que enfrenta Colombia, el control político del Congreso debe exigir diligencia y rectitud en la administración de recursos públicos, en especial desde el Gobierno. Un objetivo que solo es posible de concretar aplicando principios y valores que tanta falta le hacen a la política.
Estudios de Transparencia por Colombia, señalan que los actos de corrupción entre 2016 y 2022 le costaron al país más de $137 billones de pesos, equivalentes a más de tres Reformas Tributarias, una situación insostenible que requiere acciones inmediatas y contundentes.
Esta cifra astronómica se asocia a irregularidades en contratos, obras o servicios. De dicho monto, $21 billones se perdieron y terminaron en manos de actores corruptos. Y sólo $9 billones fueron recuperados por las autoridades mediante multas o devoluciones.
Además, la Auditora General de la República reveló que los delitos contra el erario público le costaron a los colombianos $50 billones de pesos. Cifra que se desprende de lo reportado por las contralorías en procesos de responsabilidad fiscal a nivel nacional y territorial.
La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (CNUCC), de la cual Colombia es Estado firmante, debe aplicarse rigurosamente para sancionar la corrupción, mantener la confianza internacional y reforzar las herramientas de combate a este flagelo.
Las empresas, por su parte, deben rechazar el pago de sobornos y adoptar políticas transparentes, mientras que las ONG y la sociedad civil tienen la responsabilidad de denunciar todos los casos. De esta manera se genera un bloqueo total a la corrupción.
El pueblo colombiano exige a sus representantes e instituciones, fortalecer la transparencia, austeridad y gasto eficiente de las instituciones, capacitando a los funcionarios en mecanismos de control, y brindando a la ciudadanía una rendición de cuentas completa y veraz. Un llamado al servicio de lo público, que también respalda el Partido MIRA.