Bogotá, 2 de octubre de 2025 – La desaparición de Ayelén Sofía, quien completa 52 días sin ser encontrada, no puede tratarse como un hecho aislado. El concejal del Partido Político MIRA, Samir Bedoya Piraquive, encendió las alarmas al vincular este caso con la posibilidad de un fenómeno estructural de la trata de personas, que avanza en silencio en la capital.
Según el concejal Bedoya la trata de personas no es invisible ni lejana, según el Informe de la Policía Nacional, las cifras son una alarmartes: Bogotá concentra el 35% de los casos de trata de personas reportados en Colombia, y de estos, el 76,5% corresponde a explotación sexual. Esta explotación afecta a menores de edad, con una distribución de 70% femenino y 28% masculino. El concejal advierte que «cada desaparición en nuestra ciudad puede estar vinculada a este fenómeno estructural que avanza en silencio».
Ante este grave caso y el preocupante panorama, el concejal Bedoya exigió respuestas inmediatas, articuladas y firmes con las autoridades distritales la implementación urgente de mecanismos de respuesta inmediata y evite casos como este.
- Mecanismo de Alerta Distrital Inmediata: A la fecha, Bogotá no cuenta con un mecanismo de alerta inmediata que active la búsqueda coordinada y prioritaria ante reportes de desaparición de NNA.
- Programa Específico de Prevención: Hace un llamado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para que cree un programa específico de prevención y respuesta ante la desaparición de NNA, dado que la entidad actualmente no cuenta con uno.
- Estrategia Unificada de Búsqueda: El Distrito debe generar una estrategia de prevención, atención y articulación con el Sistema Nacional de Bienestar Familiar. Esto implica centralizar la información para caracterizar los hechos, determinar las causas y generar una ruta de búsqueda eficaz que acabe con la fragmentación actual.
El concejal Samir Bedoya Piraquive finalizó su intervención expresando su profunda solidaridad con la madre de Ayelén, Claudia Oliveros, y su familia, esperando que la niña regrese a su hogar sana y salva.
«El caso de Ayelén no puede repetirse. Bogotá tiene la obligación de cuidar y velar por sus niños y niñas. Esto exige que el Distrito avance en la implementación de mecanismos de respuesta inmediata que ya están siendo formulados, para que la trata de personas y la desaparición no sigan golpeando con fuerza a los más vulnerables,» concluyó Bedoya Piraquive.

