Con el trasvase que se hizo recientemente del río Manso, al embalse de la Central de Generación de Energía de la Miel, y sumada la construcción del proyecto, en Norcasia, los daños bióticos, ambientales, sociales, culturales, económicos a los habitantes de la región, son incalculables, dijo el Vocero del MIRA en Caldas, Abogado Armando Ramírez Olarte. (Haga clic en leer más)
Para la comunidad de estos municipios caldenses, “Isagen les indujo a error y engaño, dado que prometieron no usar dinamita y fue de las primeras acciones que ejecutó la entidad; lo que trajo como consecuencia, entre otros aspectos, que el agua existente en el macizo, esté agotada y que la zona se encuentre actualmente en medio de una inestabilidad climática, dado que se genera microclimas con temperaturas cambiantes que en nada beneficia la actividad agrícola”, manifestó Ramírez Olarte.
“Otra de las dificultades que originó la realización de los trabajos que ejecutó Isagen, consiste en que se presenta en la población un brote de leishmaniasis, dado que el zancudo que lo origina tenía un hábitat natural en la base de las montañas, lo que hizo que ´por el Trasvase, el vector se encuentre propagado por todas partes, situación ante la cual Isagen guarda un hermético silencio”, dijo el Vocero del MIRA.
“De otro lado, Isagen destruyó el acceso a la vía principal con el tránsito de la maquinaria pesada que usó para el desarrollo y ejecución de las obras, pero también afectó las fuentes de agua existentes en el sector, y a manera de ejemplo, el corregimiento de Berlín tiene dificultades por la ausencia del líquido vital, ante lo cual las comunidades solicitan a la entidad y al gobierno, que se cumpla con los compromisos adquiridos y que impuso el Ministerio de Ambiente, por lo que adelantan un plantón pacífico en la zona”, puntualizó el profesional del Derecho.