La educación ambiental, retos y desafíos de una ciudad en progreso

Por: José Dulis Urrea

Hoy 26 de enero en el día de la educación ambiental, queremos expresar nuestro compromiso desde el Concejo de Popayán, en adelantar acciones tendientes a promover entre nuestros ciudadanos una cultura ambiental. La relevancia de la educación ambiental radica en que ésta nos permite adquirir conocimientos, actitudes y estilos de vida tendientes a conservar la calidad de los recursos naturales, busca que cada individuo sea consiente del disfrute racional de éstos de modo que garantice su conservación para las subsiguientes generaciones.

Sin duda un factor determinante en el deterioro ambiental se encuentra el déficit de cobertura forestal que supera el 54%, la destrucción de habitats naturales, desaparición del bosque de nieblas del río Las Piedras y la disminución del bosque natural. A pesar de que el municipio actualmente no tiene una amenaza de carencia del recurso hídrico, la situación se puede convertir en crítica a largo plazo si se continúa con los procesos de contaminación actual y de deterioro de las cuencas y subcuencas. De otro lado, la ausencia de tecnologías adecuadas para el tratamiento de aguas residuales y desechos sólidos y la débil conciencia ambiental hacen cada vez más de la problemática ambiental, un reto interdisciplinario y de múltiples visiones.

Según el informe del estado de los recursos naturales realizado en el año 2015 por la Contraloría Municipal, las condiciones del río Ejido en el primer Antes del Barrio Avelino, llega con una dinámica ambiental aceptable y a medida que realiza su paso por el municipio de Popayán disminuye la calidad del agua. Pues la relación DBO5 (Demanda Biológica de Oxigeno)/DQO (Demanda Química de Oxigeno) se encuentra que un valor menor a 0.5, es decir, es una fuente hídrica que no se encuentra en la capacidad de depurarse de manera natural por la cantidad de sustancias químicas que se encuentran disueltas.

Si bien es cierto la ley 1549 de 2012, o “ley de la Educación Ambiental”, intenta fortalecer la institucionalización de la Política Nacional de Educación Ambiental, haciendo su inclusión efectiva en las dinámicas del desarrollo  territorial, es importante subrayar que otorga instrumentos de prácticos como los proyectos ambientales escolares o “PRAE”, que hacen parte de las estrategias en el ámbito educativo, los Proyectos Ciudadanos y Comunitarios de Educación Ambiental (Proceda), y los Comités Técnicos Interinstitucionales de Educación Ambiental (Cidea) estos últimos, concebidos como mecanismos de apoyo a la articulación e institucionalización del tema y de cualificación de la gestión ambiental del territorio, también es necesario señalar que la articulación se ha quedado corta en tanto que las problemáticas ambientales no dan tregua.

Resulta de suma importancia dar vida al Comité Técnico Interinstitucional de Educación Ambiental (CIDEA), toda vez que se convierte en un instrumento de carácter político y técnico, en tanto que permite generar medidas y acciones, como también la articulación de los diversos actores en el territorio en las dinámicas ambientales. Además, es insoslayable dar el paso del letargo en el que hemos estado sumergidos durante décadas, y pasar a un cambio de mentalidad, de apropiación de prácticas y nuevos estilos de vida amigables con el ambiente.